Había una vez una niña llamada Zaira que vivía en el
bosque con su madrastra Cruela que tenia
1 hija llamada Fiona que era demasiado
sangrona y malvada un día Zaira salió a pasear entonces se tropezó y cayó en un
pozo muy grande, al caer la niña se encontró con muchos árboles llenos de
frutos y vio una luz, decidió seguirla al llegar a donde se encontraba la luz
estaba una cabaña entonces la niña decidió tocar, en ese momento abrió una
viejita se veía de 70 años y le pregunto quieres pasar a tomar una taza de té y me explicas que te
paso la niña acepto entrar a la cabaña y le explico lo que había pasado entonces
la viejita le propuso que si le ayudaba en su casa por una semana la ayudaría a
salir y le daría una recompensa entonces la niña acepto y todas las mañanas se
levantaba tendía su cama y le ayudaba a recoger. Al terminar la semana la
viejita le dio las gracias y le dijo te llevare a tu casa y ay te vas a dar
cuenta de tu recompensa al llegar a su casa la niña le empezó a contar a su
madrastra de lo que paso y a la niña le salían perlas y diamantes de su boca
cada que ella quisiera o hablara de lo que le había pasado la hermanastra que
era tan envidiosa enseguida le pregunto que
había hecho para que le pasara eso entonces la niña le conto y la hermanastra se
fue corriendo por el bosque y se
aventó al pozo
llego a la cabaña y le dijo a la viejita que le diera una recompensa y la viejita
le dijo que tenía que quedarse pero solo
3 días y que le tenía que ayudar y la hermanastra
acepto pero no le ayudaba en nada se
levantaba tarde, al pasar los 3 días la viejita le dijo ya te puedes ir en tu
casa recibirás tu recompensa al salir del pozo le crecieron unos cuernos y cada
que hablaba le salían culebras, sapos, ratas. Y desde ese día
la hermanastra
se dio cuenta de que debía ser buena y
amable y vivieron FELICES POR SIEMPRE. FIN
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