Un día
unos niños estaban jugando a las escondidas, entonces dos niños se fueron a
esconder en una casa abandonada, uno si se metió el otro no porque tenía miedo,
el niño que se metió a la casa duro rato sin salir, era de noche y la niña que
estaba jugando con ellos espero a que saliera el niño, sentada en una banca.
Pasaron años y la niña ahora era una anciana, siempre salía a pasear y se
quedaba esperando a alguien sentada en la misma banca.
Días
después una familia se mudo a la casa que estaba abandonada los señores tenían
cuatro hijos dos de ellos eran niños y tres eran niñas.
Los
niños siempre salían a jugar en el patio de su casa y se dieron cuenta que por
fuera se veía una ventana, se metieron corriendo a su casa a ver si estaba esa
ventana, pero no había nada los niños decidieron investigar, le dijeron a sus
papas pero los señores no les creían, los niños insistían pero los ignoraban.
Pasaron
los años los papas de los niños eran ancianos ellos seguían con el recuerdo de
la ventana así que el mayor trato y trato pero no encontró ninguna pista.
El
hermano mayor fue a una tienda a comprar aparatos para poder ver lo que pasaba,
llego a su casa cargo los aparatos y empezó a ver una casa totalmente diferente
a la de él.
La
viejita todavía no moría, vio al señor salir de esa casa y se le acercó, la
señora asustada le contaba la historia de la casa rápidamente por que ya venían
por ella, pero el señor no le entendió.
Paso tiempo el señor
se dio cuenta de que en la casa vivía un niño pero que no estaba en toda la
casa sino en u n cuarto al cual era
la ventana.
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